Sorprende que la actual Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) haya ampliado la política de reducción de las jubilaciones y de confiscación de los fondos previsionales.
El gobierno de Cambiemos, incumpliendo con su promesa, está utilizando las mismas herramientas heredadas del kirchnerismo para confiscar parte de los beneficios previsionales, e incorporó nuevas tácticas tendientes a reducir las jubilaciones y dilatar la resolución de cientos de miles de juicios pendientes.
Esta última afirmación no es una opinión ni un alegato ideológico, sino que surge de información dura que la mayoría desconoce y que los medios de prensa, salvo raras excepciones, omiten publicar. En efecto, la actual Anses sostiene que las jubilaciones deben pagar impuesto a las ganancias y también impulsa su desactualización, todo ello en perjuicio de los actuales y los futuros jubilados, que ven reducido su beneficio de manera alarmante.
La segunda sorpresa es que la brutal actitud confiscatoria de la Anses de Cambiemos encontró, inesperadamente, un freno en los tribunales, que han decidido preservar el valor de las jubilaciones. La Sala II de la Cámara de la Seguridad Social acaba de reconocer, a través del fallo Calderón, que los beneficios previsionales están protegidos por la garantía de integridad, proporcionalidad y sustitutividad que consagra la Constitución Nacional. El mismo fallo declaró la inconstitucionalidad del impuesto a las ganancias y de los topes para las jubilaciones, todo ello en contra de la posición sostenida por la actual Anses.
El principio de sustitutividad es la relación que debe mantener el ingreso de la etapa pasiva (jubilación) con el de la etapa activa (salario). El mencionado fallo abre una ventanilla a los beneficiarios que en su vida laboral tuvieron salarios que superaban el tope para que hagan el aporte sobre la diferencia entre el salario real y el tope vigente a la fecha del aporte, de tal manera de recibir una jubilación acorde con los ingresos que tuvieron en su vida laboral.
Así, la mencionada Sala II de la Cámara de la Seguridad Social sostuvo el principio de igualdad ante la ley, contra el fallo Gualtieri de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), que denegó la sustitutividad, a pesar de que en 2014 la aseguró para sí misma y para los demás miembros de la Justicia, al lograr que se les abriera la ventanilla para realizar los aportes adicionales que les permiten jubilarse con el 100% (miembros de la CSJN) y el 82% (jueces) del salario.
Respecto del tema de la actualización, recordemos que la gran mayoría de los reclamos judiciales de los jubilados tiene su origen en el congelamiento y la desactualización de los beneficios previsionales, debido a la alta inflación. En este tema, la misma Sala II de la Cámara de la Seguridad Social le acaba de señalar a la Anses, en el fallo Di Mario, que, para mantener el valor de los beneficios previsionales, deberá actualizarlos por el índice ISBIC, más acorde con la actualización que tuvieron los salarios.
Esta Anses pretendía que se tomara como índice de actualización en los juicios pendientes el mismo que aplicó en los casos que sí aceptaron entrar en el Programa de Reparación Histórica, lo que representa una disminución cercana al 60% del valor de las jubilaciones, ya que está muy por debajo del aumento real de la inflación y de los salarios.
La Sala II estableció en el fallo mencionado que no puede obligarse a los jubilados que no aceptaron entrar en la reparación histórica a que renuncien a sus derechos al imponerles el mismo índice de actualización, que implica una grave quita, de aquellos que de forma expresa renunciaron a los suyos al aceptar la propuesta de dicho programa.
La actual Anses, gestionada por Cambiemos, apeló ante la CSJN los dos fallos de este tribunal de la seguridad social. De esta manera, lo que busca es que la CSJN avale su intención de apropiarse de parte de los fondos previsionales y desactualizar las jubilaciones. Como segunda opción, la Anses intentará que la CSJN no resuelva los casos y patear para más adelante el problema, para evitar de este modo pagar los montos jubilatorios que corresponden.
La actual Anses sabe que el tiempo corre a su favor, debido a la edad de los jubilados que esperan, hace años, una definición. Son más de 250 mil los afectados por la Anses que están en juicio a la espera de una resolución.
La Anses también apela estos fallos porque sabe que cuenta con una CSJN que, en su actual integración, resolvió recientemente en contra de los jubilados y a favor de la confiscación de las jubilaciones. Recordemos que con el fallo Gualtieri la CSJN avaló que más de 410 mil jubilados y futuros jubilados pierdan en manos de la Anses una parte sustancial de los aportes previsionales que realizaron durante su vida activa. Se trata de los argentinos de altos salarios, que más contribuyeron al sistema previsional y que más impuestos pagaron al fisco.
Queda claro que en la Argentina la historia es cíclica, se repite. Con Cambiemos, la situación se agravó. Una extraordinaria campaña publicitaria y de comunicación muestra a un gobierno que cumple con los jubilados. La realidad es otra. La mayoría de los que aceptaron el Programa de Reparación Histórica aún no han cobrado, y cuando lo hagan, recibirán menos del 50% de los que les corresponde. A aquellos que han decidido seguir litigando, la Anses los castigará dilatando en la Justicia una resolución y desactualizando sus jubilaciones.
El autor es especialista en finanzas y previsión social.